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Era un 24 de diciembre como cualquiera, el espíritu navideño poco a poco se iba apoderando de las calles, compras de última hora en los almacenes, la gente se apresuraba para la cena ... mientras tanto en el otro lado de la ciudad, un par de mexicanos se reponía de la fiesta del día anterior.

La idea era clara, aprovechar el resto del día de la mejor manera, así que sin comer nos dirigimos a seguir la ruta turística para disfrutar las últimas horas del invitado de uk. Recorrimos el único museo abierto, el del jamón, paseo del prado, etc. A las 8 se había pactado realizar un brindis con unos compañeros, fuimos al Cat´s, no es que sea el mejor lugar del mundo, sin embargo al ser un hostal era muy probable que estuviera abierto (además de que cuenta con el mejor precio del mercado 1 mini=1€).

Todo iba bien hasta el momento de salir, invitado no.2 se percataba que el tipo sospechoso (yo no lo vi) se había robado su chamarra “que poka”, corriendo a buscarlo se le encontró en el video de seguridad con chamarra, el único problema, es que dentro de la cazadora traía: cámara fotográfica, pasaporte y visa de estudios en gran Bretaña. Así que cuando estábamos a punto de despedirnos, tuvimos que ir a la poli a levantar la denuncia. Al cabo de unos minutos, ya nos queríamos mover pero se nos hacía mala onda abandonarlos a su desgracia.

Al salir todo fue muy extraño, recordando la película de exterminio, no había absolutamente nadie en las calles, llegamos al metro y parecía que seríamos los únicos pasajeros, sin embargo al leer el aviso, indicaba claramente que el metro dejaría de dar servicio a las 9:30 (no a las 11 como “alguien” me había dicho), así que al grito de “corre que nos encierran aquí adentro” tuvimos que huir, segunda opción tomar un bus, al preguntar nos indicaban que el próximo saldría en una hora (eran las 10:30); ni modo, a tomar un taxi, jajajaja, no pasaba absolutamente nada, comenzamos a caminar hacía un barrio más pijo en busca de uno “que no hay un solo taxi en esta ciudad?¿?”

Finalmente, a la hora decidimos esperar el bus, el cuál nos dejó un poco lejos del destino, así que a paso veloz intentamos llegar antes de media noche para felicitar a todos; estábamos tan cerca, sin embargo el grito nos alcanzó a pocos metros del destino, al lado de un coche (la foto lo comprueba).

A los 5 minutos llegábamos al fin a la cena, la cuál estuvo super bien, pasta con mariscos, ensalada, lomo de cerdo a la ciruela y roquefort y de postre un turroncito (súper por los anfitriones, se lucieron). A los minutos llegaba el invitado del otro lado del charco con muchos regalitos “oaxaclós” (salsas, chilitos, frijolitos, wow,!!! nadie había imaginado que esos productos causaran tanta conmoción). Villancicos (los del último disco de moderatto) vinito, y sobretodo muchos amigos hicieron esta navidad algo muy divertido y muy especial que nos duró hasta las 8 de la mañana (cuando finalmente abría el metro, jajajaja).