princesas
Sigo buscando una sonrisa de repente en un bar,
una calada de algo que me pueda colocar,
una película que consiga hacerme llorar, ahá...
Cambiar un “no me creo nada” por “te quiero, chaval”,
cualquier excusa, una chorrada, es buena para brindar
soltar en una carcajada todo el aire y después respirar.
Sentirme como una colilla entre unos labios al fumar,
colgarme de cualquiera que le guste trasnochar,
qué inoportuno fue decirte “me tengo que largar”,
pero qué bien estoy ahora, no quiero volver a hablar
de princesas que buscan
tipos que coleccionar
a los pies de su cama,
eres algo que he olvidado ya
1 comentario:
De bastante "Pereza" esa cancion mi estimado mechas, saludos, que bueno que hayas publicado todo lo que no habias publicado en semanas.
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