jueves, mayo 15, 2008

un diavolo in cucina

Lo he dicho y lo sostengo, me encanta la pasta (es un alimento de mi canasta básica), además me gusta eso de meterme a la cocina, de vez en cuando y más bien por ocasiones especiales, aka, cuando hay una chica involucrada ...

Desde hace un par de años me enteré de que daban cursos de comida italiana en el instituto italiano de cultura, sin embargo los horarios nunca se habían acoplado a mi estilo de vida (ni al de muchos en esta ciudad que la oficina se prolonga por una hora de tráfico), sin embargo dada la cercanía de mi actual trabajo a la embajada italiana (son 8 minutos caminando) y gracias al nuevo horario laboral (de 8 a 5 más menos errores de estimación) al fin logré inscribirme al curso de platos típicos.

El curso incluye los dos platos más básicos del mundo: pasta y pizza (vamos que si hubiera la fabricación de cerveza y vino no habría cupo); primero hicimos la pasta con nuestra propia harina, el sabor es muy bueno, pero la consistencia de la pasta más fresca que he comido en mi vida es inigualable (ahora si no me aplicaron la de la tv donde te cambian la toma y todo ya está hecho, jejeje), para este día del niño yo esperaba mi máquinita pero no llegó (facilita enormemente la labor y haciendo unos 10 kg de pasta se paga sola!!!), y bueno, el plato que a todos mis amigos les emocionó fue aprender a hacer su propia pizza (la margherita es mi favorita, albahaca fan), claro que hicimos varios platillos más, entre los favoritos fue la verdadera carbonara y el bucatini alla amatriciana, claro que algunos postres fueron un éxito como el frappe y el tiramisu.

Ahora sólo necesito una cocina, mi máquina para hacer pasta y bueno, alguna chica que me acompañe no?¿?

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