domingo, enero 23, 2005

Pibe jorge y la vida hosteliana

Me he puesto a pensar cuanto tiempo dedicamos a buscar hospedaje cuando vamos de viaje (a excepción de la maravilla pie de la cuesteña, eso es decisión chicas!!!) y la verdad es mucho, al llegar a ba pensé en eliminar este problema, así que conseguimos hostal desde el aeropuerto, el trasporte nos dejó a media cuadra y listo, llegamos y era un hostal un poco alejado del centro y del río, la verdad olía bastante a humedad y a mi no me encantó (como tampoco me encantó el barrio en el que estaba), así que tomamos las mochilas y comenzamos la búsqueda que habíamos buscado evitar, este fue el primer reconocimiento a buenos aires, caminamos, buscamos, caminamos y no encontrábamos nada, de esta forma llegamos a la plaza de mayo (donde esta la casa super pink muy in de las fashion güeritas), dimos al río de la plata donde empezamos a preocuparnos más por el asado que por la siesta, sin embargo decidimos continuar la búsqueda.

Finalmente llegamos a una callecita que tenía futuro, estaba muy cerca del centro, de florida y del río de la plata (donde abundan los comercios) y había hotelitos por todos lados, así que comenzamos a preguntar, algunos no tenían habitaciones, otros eran muy caros y así, finalmente un recepcionista que no tenía habitaciones nos lo recomendó, ahí en la esquina decía, un hostel para jóvenes, lo identificamos fácilmente por el logo en la puerta, era un primer piso en un edificio arriba de un restaurantito, desde que entramos se sintió la libertad del pasillo azul que termina con una puerta de vidrio y comienza la salita roja (muy colorido como el barrio de boca), las habitaciones limpias y buen ambiente, cerramos el trato y pagamos las primeras noches por adelantado, nos atendió un uruguayo llamado Lucas y nos recomendó un par de cosas, dejamos las back packs y seguimos recorriendo la ciudad.

Al llegar la noche conocimos a un par de compañeros de hostel y fuimos a echar una birra a un barecito que nos recomendó bobby, así que fuimos al kilkenny (irish pub) con un australiano, una mexicana y una chica ecuatoriana, bastante a gusto pero el cansancio de viaje comenzaba a hacer estragos, nos regresamos tempra pero no logramos dormir, al llegar conocimos a unos españoles super buena onda que tomaban una cerveza, así que los acompañamos, finalmente después de una buena platicadita de no se cuantas horas fuimos a dormir.

Al día siguiente se armó en grande, llegaron unos brasileros, un colombiano que estaba refugiándose, los españoles, australiano, chica mexicana, ecuatoriana y nosotros, en la tv se veía el partido pumas vs Veracruz y la plática se puso muy bien, ahí nos enteramos de que en el hostel había un fantasma, bueno es lo que cuentan y nos mostraron las fotos; los españoles (Ana & co) se iban a Iguazú al día siguiente y nosotros salíamos a Pinamar así que intercambiamos mails para el messenger.

De regreso de pinamar nos recibieron en grande, era cumpleaños de Claudia (la otra chica encargada) y se estaba organizando una pizza party con una ida a un bolichito en la noche, no hay como llegar al hogar, home swet home, nos presentaron a la nuevos integrantes y finalmente estábamos una pareja super cool de australianos (Louisa y Keith), claro que como ella era italo-australiana no le paraba el bla bla bla, venían dos chicas australianas mas (que contando al otro australiano eran mayoría), dos suecas chic, Bobby y su carnal Argelinos, Lucas uruguayo, Carlinhos de Brasil, Fernando y Claudia de Argentina, un escocés y por supuesto el par de mexicanos super buena onda. Comimos una pizza a la leña muy rica, unas chelitas y se armó el primer torneo internacional de futbolito, el híbrido australia-mexico perdía vs australia-uruguay, el combinado brazil-mexico apaleaba al argentina-australia, finalmente en los individuales mexico era declarado campeon (la verdad el título se lo debo literalmente a tantos años de entrenamiento en el itam, quien dice que no somos deportistas?).

Como a eso de las 2 am llegamos a la Diosa (el bolichito escogido), entramos como buenos turistas sin tener que hacer la debida cola, el lugar estaba a reventar, bailamos, bebimos y nos perdimos, finalmente cada quien fue llegando a diferentes horas al hostel.

La última noche en ba nos tuvimos que controlar, iban a recogernos a las 3 ½ de la mañana para llevarnos al aeropuerto, así que llegamos temprano, nos despedimos de los sobrevivientes, liquidamos las cuentas, una última chelita y finalmente al aeropuerto.

Que maravilla es ser joven y bello!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Carnal yoyo,
porque en mi planeta así es como se les dice a los "jorges" muy chido tu relato, más chida tu ortografía (creí que no alcanzarías un nicho en algo fuera de los números), me da gusto saber que andas probando mundo para regocijo propio y de extraños. Lástima, no pude asistir al viajecito sudamericano, tendré que esperar al siguiente... un gusto enorme el saber que todo salió bien y que carnal carlos puede convivir con más que libros...
felicidades al trabajo, a la paga, a la decisión de seguir siendo tú, tienes todo mi cariño y el mal karma de seguir siendo mi hermano para toda la vida...
te seguiré viendo estos años que siguen.
Saludos,
carnal miguel